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jueves, 10 de junio de 2010

PINTURA GÓTICA FLAMENCA: HANS MEMLING (I)

HANS MEMLING (hacia 1440 Seligenstadt-1494 Brujas)

Hans Memling nació en Selingenstadt, cerca de Frankfurt, Alemania hacia 1440. Se convirtió en ciudadano de Brujas, Flandes, actual Bélgica, en 1465 donde permaneció hasta su muerte en 1491. Entre 1455 y 1460 vivió en Bruselas donde se convirtió en discípulo de Roger Van der Weyden antes de trasladarse a Brujas. Se convertirá en pintor de gran popularidad y sus ingresos serán cuantiosos gracias a su obra. Se casó con Anna de Valkenaere que le dio tres hijos y que falleció en 1487. La mayoría de los clientes de Memling forman parte de la Iglesia, pero también encontramos burgueses y políticos.

Su obra aparece firmada en parte, pero su estilo es tan personal que es fácil la catalogación de sus obras, no así su datación ya que su estilo se mantuvo durante toda su vida, solo apreciándose un ligero alargamiento de las figuras con su madurez. Así sus Vírgenes se van haciendo con el tiempo más etéreas e introspectivas, recibiendo mucho de la manera italiana de representar y añadiendo motivos como los querubines y las guirnaldas que proceden de gustos italianos.

Experto en retratos, éstos también evolucionan de un fondo neutro a una decoración de paisajes. Su estilo es muy gótico, lleno de colorido y luz, y aunque no es un buen pintor de retratos psicológicos su maestría en el dibujo le hace eficaz y al gusto de la época. Gusta de la precisión y los detalles.

Artista enmarcado en la corriente del Gótico Flamenco, recibe influencias, a demás de su maestro Van der Weyden del que adopta un estilo elegante y aristocrático, de autores como Jan Van Eyck, de Dieric Bouts y de Hugo Van der Goes. Estas influencias se ven sobre todo en los detalles. Esta sobreabundancia de influencias ha sido la causa de que Memling no haya sido adecuadamente valorado hasta el siglo XX, a pesar de que en su época fue ampliamente reconocido. Tras su muerte el notario de Brujas lo describió como “El pintor más hábil de la Cristiandad”.

Al final de su vida y gracias a su éxito, cabe pensar que tuviera un nutrido taller y varios colaboradores que completaran sus obras.

Muchas de sus obras llegaron hasta Italia, ya que pintó para los embajadores de los Medici en Brujas, y allí causó buena impresión, influyendo en pintores como Il Perugino.

La Virgen y el niño” (¿?,Collection Rotschild, Paris). Una de las primeras obras de memling que probablemente representa el descanso en la huída a Egipto.
La Presentación en el Templo” (1463, National Gallery of Art, Washington). Las dos jóvenes que aparecen detrás de la Virgen son imágenes de miembros de la familia de los donantes, que muchos expertos creen que fueron realizadas por Roger Van der Weyden, maestro de Memling. Este tema lo encontraremos repetido en obras posteriores y siempre enmarcada en una iglesia gótica.



La Virgen y el Niño entronizados con dos ángeles músicos” (1465-1467, Nelson-Atkins Museum of Art, Kansas City). Una de las primeras obras de Memling que ha ido revalorizándose con el tiempo, la influencia de Van der Weyden es clara.

Tríptico de Jan Crabbe” (1467-1470, Museo Civico, Vicenza). Encargado por Jan Crabbe, abad de la abadía de Ter Duinen en Koksijde para celebrar su decimoquinto aniversario como prelado. Las hojas muestran a su madre, Anna y a su hermano Willem con sus patronos. La tabla central representa la crucifixión, y a sus pies aparece el abad en posición orante con sus patronos San Juan Bautista y san Bernardo. Frente a ellos María, María Magdalena y San Juan Evangelista.



La Anunciación” (1467-1470, Groeninge Museum, Bruges). Se trata de unas tablas realizadas en grisalla lo que demuestra que se trata de los reversos de las hojas laterales del tríptico de la Crucifixión encargado por Jan Crabbe que analizamos anteriormente. Las figuras tienen mucho de la influencia de Van der Weyden, y sus rostros muestran color natural a diferencia del carácter escultórico del resto de la pintura.



Tríptico del Juicio Final” (1467.1471, Muzeum Narodowe, Gdansk, Polonia). Se trata de la obra de mayor tamaño y uno de los de más alta calidad plástica que realizó Memling. La representación es simétrica, y aprovecha el fondo continuo para dar unidad a las tres tablas en las que se parte de una equilibrada y placida representación de la recepción de los justos en el cielo en la tabla izquierda a la caótica y dinámica caída de los condenados al Infierno en la hoja derecha. Siendo una de sus primeras obras ya muestra gran maestría. Encargado por Angelo Tani, el jefe de la Banca Médici en Brujas para su capilla privada de la Abadía Fiesole de Florencia. El Tríptico muestra al banquero florentino con su esposa Caterina Tanagli, con la que acababa de casarse. Fue mandado a Italia por mar desde Londres, lugar en el que la pareja se instaló más tarde, cuando el barco que lo transportaba sufrió el ataque de un buque de guerra polaco que actuaba en nombre de la Liga Hanseática que se dedicaba a boicotear el tráfico europeo con Inglaterra, de allí fue trasladado a Gdansk, en Polonia, donde ha permanecido desde entonces. La obra está claramente inspirada en la obra de Van der Weyden, pero Memling dio mayor movilidad a las figuras, que son menos hieráticas y dio protagonismo al Arcángel San Miguel, patrono del donante y a quién se dedicaba la capilla de Fiesole. Memling trata de no acentuar tanto la distancia entre el Cielo y la Tierra, lo divino y lo humano, como hace Van der Weyden; aunque el tamaño de las figuras divinas es mucho mayor que el de las figuras humanas, remarcando así la jerarquización. Las figuras de las tablas laterales forman una guirnalda que enmarca la figura central de Cristo. Aunque Memling no es un experto en el estudio del espacio, si gusta de hacer escorzos y forzar las figuras para su estudio, y en esta obra queda claro, por lo general, y aquí no es excepción, mayor gusto muestra en el estudio de la luz y el color.


La Tabla central muestra en la parte superior a Cristo presidiendo la corte celestial y representado como Juez del Universo. Debajo de Él, el Arcángel San Miguel con alas terminadas en plumas de pavo real porta una enorme balanza y una pica, vestido con coraza militar. La imagen de Cristo es una copia de la que realizó Van der Weyden, al igual que la disposición de los apóstoles, María y San Juan Bautista, lo que nos lleva a pensar que con seguridad conocía el retablo del “Juicio Final” de Van der Weyden del Musée de l'Hôtel Dieu, Beaune, Francia.



Cristo aparecen en Majestad sentado sobre una orla con los colores del Arco Iris, frontalmente, con sus pies descansando en una gran bola de oro, de su cabeza salen el lirio de la misericordia que coincide con la mano que bendice y la espada ardiente de la justicia que coincide con la mano dirigida hacia abajo. Porta el manto de la Pasión y muestra las llagas de su martirio. Toda la escena celestial se encuentra dentro de una gran nube que enlaza con la tabla de la izquierda y de la derecha. Debajo los 4 ángeles que tocan la trompeta que aparecen en el Apocalipsis y sobre las nubes otros cuatro ángeles muestran los instrumentos de la Pasión. Toda la escena central se envuelve en un manto de oscuridad, es la hora del Juicio y el paisaje simula el Valle de Josafat en el que, según los autores Apócrifos como Honorio de Autún y Jaime de la Vorágine, será el lugar donde se produzca.

A la izquierda del Ángel se extiende una llanura verde mientras que los coloridos se hacen más pardos a la derecha que son frutos de la esterilidad. Alrededor de Miguel se abren las tumbas y los muertos resucitan para el juicio.


Hoja izquierda: Recepción de los salvos en el cielo, entre ellos sitúa Memling el retrato de Tommaso Portinari, representante de la Banca Medici en Brujas y uno de los clientes del pintor, pero su rostro es un añadido posterior, probablemente hacia 1781. San Pedro, en mayor tamaño que el resto, recibe a las almas salvas que llegan desnudas y van siendo vestidas por los ángeles, muchos de ellos son retratos de gentes conocidas por el autor. La procesión la encabezan el Papa, cardenales y obispos. Aparecen hombres de color tanto entre los salvos como entre los condenados. El gran pórtico de acceso al cielo envuelve formas góticas y torres románicas, es la Nueva Jerusalén o Jerusalén Celestial. Entre los relieves, el que corona, es la creación de Eva en el Gablete, enlazando el inicio y el fin de la historia de la humanidad.



Hoja derecha: Muestra mucha más gente entre los condenados que entre los salvos, pero no hay personalización entre ellos, lo que indica que no incluyó aquí a nadie conocido. Los diablos, de piel negruzca y con armas e instrumentos de tortura ardiendo, lanzan y empujan a los condenados al infierno, representada como un gran volcán.

Exterior de las hojas: muestra en grisalla las figuras de la Virgen y el Niño a la izquierda y de San Miguel combatiendo con los demonios a la derecha y en posición orante delante de ellas el donante, Angelo di Jacopo Tani y su esposa, Caterina di Francesco Tanagli, respectivamente, cuyos escudos de armas aparecen en la base de las estatuas en orden inverso.


Retrato de una anciana” (1468-1470, Museum of Fine Arts, Houston, Texas)

Tommaso Portinari y su esposa” (1470, Metropolitan Museum of Art, New York). El trabajo de Memling era especialmente apreciado por la comunidad italiana de Brujas. Tommaso Portinari era el representante de la banca Medici en Brujas, procedía por tanto de Florencia, estaba casado con María Baroncelli el año en que se realizó el retrato, él tenía 38 años y ella a penas 14. Probablemente se tratara de un Tríptico. Portinari también encargó a Hugo Van der Goes la realización del Retablo Portinari que se encuentra en la Galleria Ufizzi de Florencia, lo que indica su amor por el arte Flamenco.


Tríptico de la Adoración de los Reyes” (1470, Museo del Prado, Madrid). Memling debió empezar a trabajar en este Tríptico justo después de terminar las tablas del matrimonio Portinari. Se trata de un encargo del abad Jan Crabbe. La influencia principal que recibió el autor en su realización es de Van der Weyden. El tríptico representa la Natividad, la Adoración de los Magos y la Presentación en el Templo con una composición exacta a la que encontraremos en el “Tríptico Jan Forein” de 1479 que se encuentra en Brujas.


El panel central muestra la Adoración de los Magos, realizada en el exterior del mismo establo que aparece en la hoja izquierda, tiene gran colorido en los mantos, gran luminosidad y ya diferencia a Baltasar representándolo como hombre de color siguiendo la nueva tradición flamenca.



La tabla izquierda muestra la Natividad, con la figura central de María que en adoración observa a su hijo que está tumbado sobre su manto en el suelo. La hoja derecha muestra la Presentación en el Templo ubicándola en una iglesia románica flamenca y con vestimentas de la época de Memling. Ver Tríptico de Jan Forein.

Escenas de la Pasión de Cristo” (1470-1471, Galleria Sabauda, Turín, Italia). Esta obra sigue un estilo característico de Memling, como la que se encuentra en Munich “Adviento y Triunfo de Cristo”, enlaza en un mismo cuadro diferentes escenas, en este caso de la pasión de Cristo. Lo hace dentro del marco arquitectónico de Jerusalén, representada aquí como una ciudad medieval del norte de Europa, rodeada de altas murallas y de estructura circular. El punto de vista es alto, ya que las escenas se distribuyen por toda la ciudad y el campo que la rodea, y narra la Pasión de izquierda a derecha. Hay unidad en la perspectiva, que es lineal, en el espacio y en la luz que parte de la derecha y que ilumina el muro derecho de la ciudad dejando en la penumbra el resto.

Se inicia la narración con la entrada en Jerusalén y termina con la aparición de Cristo en Galilea, pero omite la Ascensión del Señor. Los donantes han sido identificados como Tommaso Portinari, un banquero florentino que vivía en Brujas, y su esposa Maria Baroncelli y aparecen en las esquinas inferiores de la pintura.

En la obra encontramos paralelamente estas escenas de la Pasión de Cristo:
1. Entrada en Jerusalén (lado izquierdo)
2. Cristo expulse a los mercaderes del Templo (lado izquierdo)
3. Judas con los sacerdotes (lado izquierdo) 4. La Última Cena (lado izquierdo) Representa el momento en el que Cristo anuncia quién le traicionará.



5. Oración en el Huerto (lado izquierdo)
6. Arresto de Cristo (lado izquierdo) Judas besa a Cristo y Pedro corta la oreja de Malco. Un pavo real observa la escena, es el símbolo de la Redención y el nacer de nuevo.
7. Negaciones de Pedro (lado izquierdo) El gallo aparece en una ventana en el muro y a su lado dos nichos que contienen las imágenes de Adán y Eva, símbolo de la caída.8. Cristo ante Pilatos (centro) Pilate, entado en un trono interroga a Cristo mientras su esposa toca su hombro y le dice que sea cauto. Un joven sirviente lleva el cuenco de agua con el que luego lavará sus manos. En el portico aparece una escultura del rey Salomón, en contraste con la injusticia cometida por Pilatos.


9. Flagelación (centro)
10. Segundo interrogatorio de Pilatos (lado derecho)
11. Coronación de espinas (centro)
12. Ecce Homo (centro) Pilatos, con su esposa entre las sombras, muestra a Cristo a la multitud que con gestos le condena. 13. Construcción de la Cruz (centro) Mientras se produce la flagelación dos trabajadores construyen la Cruz.



14. Cristo llevando la Cruz a cuestas (lado derecho) Una larga procesión sale por la puerta de la ciudad. San Juan, María y dos santas mujeres acompañan a Cristo, que cae de rodillas y mira al espectador. Le preceden los dos ladrones.
15. Cristo Clavado en la Cruz (lado derecho) Reconocemos a Pilatos y sus acólitos. 16. Crucifixión (en el centro arriba) A la izquierda de la Cruz aparece Longinos, el ciego al que devolvió la vista y a la derecha el centurión converso. Bajo esta escena aparece Herondes y su cortejo bajando la montaña a caballo. Junto a ellos un mono, símbolo del Diablo


17. Descendimiento (lado derecho)
18. Entierro (lado derecho)
19. Cristo en el Limbo (lado derecho)
20. Resurrección (lado derecho)
21. Noli me tangere (lado derecho)
22. Camino de Emaús (lado derecho) 23. Cristo se aparece en el mar de Galilea (Lado derecho)




La Natividad” (1470-1472, Museum für Angewandte Kunst, Cologne). Esta pintura debió pertenecer a un tríptico con las imágenes de los donantes en las hojas laterales, hoy desaparecidas; está muy deteriorado. Las imágenes encajan con el estilo redondeado de Memling en su primera época pareciéndose mucho a la Natividad del retablo del Museo del Prado. La influencia de Van der Weyden es evidente, pero el marco es mucho más naturalista y realista. Para su composición se basó en las visiones de Santa Brígida de Suecia, por ello san José lleva una vela iluminada, aparece una columna que la santa cuenta que vio María durante el parto y que simboliza la flagelación. La escena se enmarca en un cuadro arquitectónico que trasciende el campo de visión de la tabla.


Retrato de Gilles Joye” (1472, Sterling and Francine Clark Art Institute, Williamstown, EEUU). Se trata de uno de los primeros retratos datados y que sirvió para datar el resto en función de la evolución estilística del artista, especialmente a la hora de realizar las manos. En el reverso tiene el nombre del personaje y su escudo de armas aparece en el marco que es el original, se trata de un clérigo y músico que llegó a Brujas a mediados de la década de 1450 y que tenía 47 años cuando se realizó este retrato. La pintura fue encargada durante un periodo de enfermedad con la finalidad de colocarlo en su capilla mortuoria en la Iglesia de san Donato, por ello se descarta que perteneciera a un díptico. El rostro destaca especialmente junto con sus manos en un cuadro en el que dominan los tonos oscuros.


Vírgen y el Niño con San Antonio Abad y donante” (1472, National Gallery of Canada, Ottawa). Es una de las pinturas datadas por Memling y se puede observar en las paredes de la habitación junto al palio.


Joven en oración” (1475, National Gallery, London), se trata de la hoja izquierda de un díptico o tríptico devocional. El joven porta una cruz con perlas que aparece también en otros retratos de Memling, podría tratarse de la cruz de una fraternidad o de un objeto religioso que se puso de moda.


Retrato de anciano” (1470-1475, Staatliche Museen, Berlin), compañero del retrato siguiente no parece que formaran parte de un tríptico devocional ya que las figuras no aparecen orantes.


Retrato de Anciana” (1470-1475, Musée du Louvre, Paris) compañero del retrato anterior. Muestra con sobriedad su maestría como retratista, fijándose más en el rostro que en los detalles del fondo.


Retablo de San Juan” (1474, Memlingmuseum, Sint-Janshospitaal, Brujas). Los dos retablos siguientes muestran el mismo tema: los desposorios místicos de Santa Catalina de Alejandría y están acompañados de las imágenes de los dos Santos Juanes, el Bautista y el Evangelista, que son, Junto con María y el Niño, y santa Bárbara los auténticos protagonistas de este retablo. Es junto con el Juicio Final de Gdansk y la Pasión de Lübeck la tabla más grande pintada por Memling. Concretamente éste fue pintado para el altar mayor de la capilla del Hospicio de San Juan de Brujas. Una inscripción nos informa de la fecha de ejecución y del autor, es la única obra junto con el Tríptico de Jan Foreins que aparece firmada.

El panel central representa la Sacra Conversación, en la que un grupo de santos rodea la imagen de la Virgen y el Niño que a su vez están flanqueados por los dos Juanes. A su alrededor y asomando entre las columnas de la estructura arquitectónica que les cobija, aparecen episodios de la vida y martirio de los dos santos Juanes (San Juan Bautista predicando en el desierto, arresto del Bautista, la exhumación y quema de los restos de San Juan Bautista por Juliano en Apóstata y su cabeza enterrada aparte, San Juan Evangelista en la olla de aceite, bautismo del converso Crato por el Evangelista, embarque a la isla de Patmos), así como en los capiteles de las columnas (anuncio a Zacarías, nacimiento del Bautista, San Juan Evangelista resucita a Drusiana y el Evangelista bebiendo el cáliz envenenado). La disposición de los cuatro santos, dos de pie: san Juan Bautista y San Juan Evangelista, y dos sentadas: Santa Catalina de Alejandría y Santa Bárbara, alrededor de la Virgen y el Niño, como formando un tetramorfos es original y novedosa. La Virgen aparece entronizada y coronada, asistida por dos ángeles. Santa catalina aparece con los símbolos de su martirio. La espada y la rueca y recibiendo el anillo de esposa de manos del Niño Cristo que en su otra mano sujeta la manzana símbolo de la caída para la cual Él trae la redención. Santa Bárbara tiene a su lado la alta torre de piedra en cuya ventana asoma la Sagrada Forma en un cilindro de cristal montada sobre una luna creciente. Las dos santas eran protectoras de los enfermos e invocadas ante la adversidad. Al mismo tiempo son imagen de la vida ascética y la vida contemplativa propia de las comunidades monásticas del hospicio. Pero la simbología eucarística no se limita a Santa Bárbara como uno de sus atributos, san Juan Bautista tiene a su lado la representación del Cordero de Dios y San Juan Evangelista porta el cáliz con veneno que él bendijo convirtiéndolo en Sangre de Cristo y que pudo beber sin peligro. María, que lee el libro sagrado y porta sobre sus rodillas al niño simboliza el altar del sacrificio, lo que añade un nuevo toque eucarístico al conjunto. Todo el conjunto se ubica en una construcción arquitectónica que parece la cabecera de una iglesia y que está claramente influenciada por el estilo de Jan Van Eyck, y el autor hace un intento de estudio de espacio y perspectiva que no llega a ser del todo perfecto.


La hoja izquierda muestra la decapitación de San Juan Bautista que parece inspirada en el mismo tema representado por Van der Weyden en su Retablo de San Juan, aunque Memling trata de dar mayor realismo. En ella vemos a los dos apóstoles seguidores del Bautista: San Juan Evangelista y San Andrés, presenciando la ejecución a lo lejos. Junto a esta escena principal aparecen las escenas de San Juan Bautista respondiendo las preguntas de Levitas y sacerdotes, el Bautismo de Cristo y el Agnus Dei, san Juan llevado a prisión y el baile de Salomé.


La hoja derecha muestra a San Juan Evangelista en la Isla de Patmos, lo que también es novedoso ya que despliega en una única escena la narración apocalíptica en su conjunto. Como novedad Memling introduce la imagen de María tal y como aparece en el Apocalipsis. San Juan aparece sentado con el libro en sus rodillas y contempla las visiones que escribió en él mientras que hace el ademán de seguir escribiendo. En la parte superior izquierda la visión del Cielo, con Dios sentado en el trono y el Cordero, rodeado de los ancianos -que con instrumentos entonan el Nuevo Cántico- y del Tetramorfos, todo envuelto en un gran arco iris. Dios sostiene un libro con siete sellos que también sostiene el Cordero entre sus patas. Los cuatro jinetes aparecen sobre pequeñas islas, las estrellas caen y el sol se apaga en la parte superior izquierda y encima y a cada lado los ángeles tocan la trompeta y se inician una serie de catástrofes en la Tierra. En el cielo la imagen de la Virgen acosada por el dragón, y san Miguel matando al dragón a su derecha.


Su realización fue encargada por Jacob de Ceuninc, Antheunis Seghers, Agnes Casembrood, Clara van Hulsen, que fueron personalidades importantes de las órdenes masculina y femenina que atendían el Hospicio y que aparecen representadas en el reverso de las hojas en postura de adoración y acompañados por sus santos patronos: Santiago el Mayor, San Antonio el Grande, santa Inés y santa Clara, todos con sus símbolos


3 comentarios:

  1. J. Luis López de Guereñu Polán13 de julio de 2010, 19:32

    Excelente. Gracias

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  2. Impresionantes los retratos de Tommaso Portinari y de su esposa. La forma en que se combina el puro realismo de las expresiones con el espíritu gótico. Me encanta.

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